Ay torero, que te han enganchado en plena faena... Javi ha tenido que abandonar el programa porque se enrolló en una discoteca con una chavala y, para su desgracia, Vicente lo vio todo. El tronista dice que fueron solo cinco segundos pero el testigo afirma que fueron muchos más y que, incluso, los pilló en los lavabos. Aaaaaaaaay, pillín... tanto marear la perdiz y desconfiar de sus pretendientes para que luego sea él el que las traiciona a las primeras de cambio.
Lo peor de todo es que algunas de las chicas (entre ellas Jenni) estaban dispuestas a hacer la vista gorda y dejar que siguiera en su trono... ¡y eso no puede ser! Si las pretendientes han de abandonar el programa a la mínima sospecha de novios o rolletes, lo justo es que se aplique la misma vara de medir a los tronistas.
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